jueves, 12 de diciembre de 2013

TEMA 27 FISIOLOGÍA: MOTILIDAD DEL INTESTINO DELGADO. SECRECIONES INTESTINALES

Este tema va a tratar de la motilidad del intestino delgado, explicaremos el jugo pancreático junto con su composición, el proceso de secreción de bilis, el jugo intestinal o entérico y por último hablaremos de la regulación de las secreciones.

TEMA 27: MOTILIDAD DEL INTESTINO DELGADO. FISIOLOGÍA DE; LA BILIS, PÁNCREAS EXOCRINO Y SECRECIONES INTESTINALES. REGULACIÓN

El intestino comparte las secreciones de jugos digestivos con otras zonas del aparato digestivo, pero en el intestino es donde se va a producir el fenómeno digestivo verdadero con la absorción de nutrientes. Pero para que la absorción sea adecuada es necesario que exista una gran superficie de intercambios, esto se logra a nivel intestinal con la existencia de pliegues, de válvulas de condensación y sobre todo de multitud de microvellosidades que lo que hacen es ampliar la superficie de intercambio.

El quimo pasa al intestino a través del píloro y en este quimo encontramos a los hidratos de carbono y a las proteínas ya rotas, pero encontramos también a las grasas casi intactas.
Todos los componentes del quimo se van a enfrentar a nivel duodenal con tres tipos de jugos gástricos;
  • El jugo pancreático.
  • El jugo intestinal o entérico.
  • El jugo biliar o bilis.
El quimo además se enfrenta a una serie de movimientos de amasado y de avance que se producen a este nivel.

Motilidad y transporte
Los movimientos del intestino delgado facilitan la mezcla del quimo con las secreciones digestivas a este nivel e impulsan los contenidos intestinales hacia el intestino grueso.
Los movimientos se clasifican en movimiento de mezclado y de avance.
  • Los movimientos de mezclado; se realizan preferentemente mediante cambios tónicos, movimientos pendulares y contracciones segmentarias.
  • Los movimientos de avance;  se realizan preferentemente por contracciones peristálticas unidireccionales. 
Cambios tónicos

Consisten en cambios locales de la rapidez de contracciones y del grado de contracción del músculo liso intestinal. Tiene lugar en todos las regiones intestinales.

Movimientos pendulares

Contracciones débiles que tienen lugar en ambas direcciones y en segmentos cortos. Se limitan a unos pocos centímetros del intestino. Ocurren por activación del propio músculo.

Contracciones segmentarias

Son constricciones anulares, que ocurren a intervalos casi iguales en todo el intestino. Tienen lugar de tal modo que las regiones contraídas se relajan a continuas y al mismo tiempo aparecen constricciones relajadas anteriormente. Así el quimo es amasado con los jugos. Se produce por activación del sistema nervioso sobre la pared intestinal.

Movimientos de las vellosidades

Las vellosidades poseen fibras de músculo liso que tienen su origen en la capa muscular mucosa. Éstas se contraen provocando que las vellosidades se acorten y oscilen facilitando el transporte de linfa en su interior y el movimiento del contenido intestinal. Este tipo es regulado por reflejos locales con origen en los plexos nerviosos del intestino.

Contracciones peristálticas

Serie de movimientos débiles que van a permitir un adecuado avance del quimo para que la absorción y digestión sea la adecuada. Pueden originarse en cualquier punto del intestino delgado pero van siempre hacia el ano con una velocidad de 1 ó 2 cm./s. Normalmente se extingue después de recorrer unos pocos centímetros pero aparece otra. Se deben a la activación del sistema nervioso sobre la pared intestinal.

Contractibilidad de la capa muscular mucosa

Esa pared es estimulada por reflejos locales que provocan su contracción. Ésta causa a su vez pliegues en la mucosa. Estos sirven para aumentar la superficie de absorción.

El intestino delgado está inervado por los plexos, por el vago y por el simpático.

Jugo pancreático
Es el secretado por la porción exocrina del páncreas. Diariamente se segrega entre 1200 y 2000 ml diarios. Es un líquido rico en bicarbonatos y enzimas. Tiene un pH básico entre 8 y 8.4. Su presión osmótica es similar a la de la sangre. Es un líquido viscoso, transparente y con brillo. Sus enzimas son importantes para la digestión de proteínas, carbohidratos y grasas.
La mayoría de sus enzimas son secretados de forma inactiva ya que sino el páncreas sería digerido. Su composición es;
  • Agua
  • Cationes; Na+, K+, Ca+2, Mg+2
  • Aniones; ión bicarbonato, Cl-,SO4-2 y fosfato
  • Albúmina
  • Globulina
  • La serie de enzimas; tripsinógeno,  tripsina (enzima activa)
La tripsina actúa sobre proteínas, rompiendo enlaces peptídicos y produciendo polipéptidos más pequeños y algunos aminoácidos libres. Actúa preferentemente  sobre la arginina y lisina (aminoácidos).

Procarboxipeptidasas, las hay A y B. también es un proenzima que por acción de la tripsina, se transporta en carboxipeptidasas A y B (enzimas activos). Actúan sobre péptidos. Las A, a nivel del carbono terminal y la B sobre los aminoácidos arginina y lisina.

Quimotripsinógeno, por acción de la tripsina se convierte en el enzima activo quimotripsina. También actúa sobre péptidos. Sobre todo sobre triptófano, Fenilalanina y el aminoácido tiroxina.

Profosfolipasa A, también por acción de la tripsina se transforma en fosfolipasa A (activo). Actúa sobre los fosfolípidos. También tienen los enzimas activos; elastasa (enzima que actúa sobre las proteínas elásticas), ribonucleasas y desoxirribonucleasas (que actúan sobre ácidos nucleicos), las α – amilasa (actúa sobre almidones y otros carbohidratos) y lipasa pancreática (necesita jugo biliar y actúa sobre lípidos).

La enteroquinasa activa la tripsina. La tripsina es capaz de activarse a sí misma y al resto de proenzimas, tienen que existir también una sustancia inhibidora de la tripsina para que cuando no es necesaria, cese la activación de los proenzimas. El inhibidor de la tripsina es segregado por el páncreas. La secreción pancreática está regulada por factores nerviosos y hormonales. Los hormonales determinan la actividad secretora del páncreas. Son la secretina y la pancreocinina. La secretina estimula la secreción de bicarbonato pancreático y provoca la neutralización del ácido gástrico.

Secreción de bilis
La bilis es secretada por el hígado. Es una de sus múltiples funciones. Se produce continuamente en las células parenquimatosas del páncreas. Pasa continuamente a los canalículos biliares que son de pequeño calibre intrahepáticos. Estos canalículos se vacían en conductos biliares terminales. Éstos se anastomosan haciéndose mayores hasta que forman el conducto hepático y de ahí al colédoco. De ahí se vacían al intestino o pasan a la vesícula biliar a través del cístico. La desembocadura del colédoco tiene el esfínter de Oddi que regula el vaciamiento o retención de bilis.

No se vierte continuamente al duodeno sino que se almacena en la vesícula biliar. Ésta también tiene funciones de reabsorción de H2O y secreción de mucus. Las sustancias segregadas se van a concentrar. De ahí que podamos hablar de diferentes tipos de bilis dependiendo de la zona; en los conductos hepáticos es de tono claro y su densidad es de 1,008 y su pH es alcalino neutro. En el colédoco es amarilla (concentración de los pigmentos biliares). En la vesícula es verdosa, su densidad es de 1,005 y su pH puede ser incluso ácido.
Su composición es;
  • Agua
  • Aniones y cationes; Na, Cl e ión bicarbonato
  • Sales biliares
  • Pigmentos biliares; sobre todo bilirrubina
  • Lecitina
  • Colesterol
Las sales biliares son mezclas complejas de taurocolatosódico y glicocolatosódico. El primero se produce por la unión de los ácidos cólicos con la taurina y Na. El segundo, de los ácidos cólicos con la glicocola más el Na. Los ácidos cólicos provienen del metabolismo del colesterol, la taurina del metabolismo de la cistina y la glicocola de distintas rutas metabólicas.
Funciones: facilitar en el duodeno la emulsión de grasas y la solubilidad de sustancias insolubles en agua. Cuando actúan se reabsorben y a través de la porta pasan al hígado. La reabsorción es casi total sin casi pérdidas.



Jugo intestinal o entérico
Es producto de la secreción de una serie de glándulas que se encuentran en el intestino delgado. Dentro de estas glándulas tenemos las células epiteliales de las criptas de Lieberkühn que segregan entre 2 y 3 l. por día de un líquido digestivo. Estas células se localizan en toda la superficie de la mucosa intestinal excepto duodeno, pero en el duodeno se encuentran las glándulas de Brunner que segregan también grandes cantidades de un líquido alcalino muy rico en mucus. Estas secreciones intestinales una vez que han cumplido su función son rápidamente reabsorbidas por las vellosidades y por lo tanto en ausencia de restos celulares de jugo intestinal no contiene prácticamente enzimas, excepto enteroquinasa que transforma el tripsinógeno en tripsina y una pequeña cantidad de enzimas digestivos que probablemente transforman los alimentos durante la absorción. Además estas células se desintegran continuamente y por lo tanto sus enzimas pasan a la luz intestinal. Estas células se llaman células de Brass – Border. Teniendo en cuenta los enzimas producto de la desintegración de estas células en el intestino delgado podemos encontrar peptidasas que transforman polipéptidos en aminoácidos, amilasas que transforman polisacáridos en disacáridos, lactasa, sacarasa, maltasa, isomaltasa que transforma el disacárido en monosacárido, lipasas intestinales.


Regulación de las secreciones
Hay dos tipos de regulación del jugo intestinal, una nerviosa y otra hormonal:
-  Nerviosa; mediante reflejos locales en los que intervienen los plexos nerviosos del intestino.
 Hormonal; se debe a enterocrininas que se encuentran en la mucosa intestinal que regulan la mayor o menor secreción del jugo intestinal.


Teniendo en cuenta los movimientos y los tres tipos de jugos que se encuentran en el intestino el tiempo de permanencia del alimento en el intestino es de tres horas y al cabo de ese tiempo el contenido intestinal pasa a través del esfínter ileocecal al intestino grueso. La función de este esfínter es retardar el paso del alimento, facilitando así la absorción, pero al mismo tiempo, evita el flujo retrógrado de materias fecales del intestino grueso al delgado.

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