TEMA 21: CIRCULACIÓN LINFÁTICA
La sangre a su paso
por los capilares pierde normalmente una cierta cantidad de agua, proteínas,
sales minerales y otros componentes plasmáticos. Todos estos componentes pasan
a formar parte del líquido intersticial y parte de este líquido intersticial va
a ingresar en otro sistema de vasos que son los vasos linfáticos. Por lo tanto
el sistema linfático tiene como misión recoger aquellas partículas de peso
molecular elevado que no pueden atravesar las paredes capilares y promover al
mismo tiempo el recambio de líquido intersticio, así como impedir el aumento de
la presión hidrostática en este líquido intersticial.
La composición de
la linfa es similar a la del líquido intersticial ya que tiene su origen en el líquido
intersticial y es una composición más variable que la de la sangre, de hecho
varía según la región del cuerpo en donde se origine, varía con la nutrición y
varía con la actividad corporal y en su composición encontramos una gran
cantidad de linfocitos, factores de coagulación que la hacen coagulable en
reposo y en algunas zonas corporales un aumento del contenido en grasa, sobre
todo grasas insolubles en agua, grasa que se han absorbido a nivel intestinal y
que ha sido recogidas por el sistema linfático con el fin de llevarlas al
sistema sanguíneo. Por el contrario, la linfa tiene un bajo contenido en
proteínas.
Diariamente se
forman de 2 a 4 litros de linfa, pero la cantidad también varía con la
nutrición y con la actividad corporal.
El sistema
linfático está formado por unos capilares que en este caso son terminales y por
lo tanto tienen forma de dedo de guante y que se intercalan paralelamente entre
los vasos sanguíneos y que tienen la misión de drenar aquello que por su tamaño
no pueden drenar los vasos sanguíneos.
Estos capilares
linfáticos también se unen formando vasos de mayor diámetro que los capilares
que son los vasos linfáticos. Éstos presentan válvulas y sólo van a permitir el
flujo de linfa en una sola dirección y estos vasos linfáticos que podemos
llamar vasos linfáticos aferentes llegan a unas estructuras que son los
ganglios linfáticos de los cuales parten vasos linfáticos eferentes.
Estos ganglios
linfáticos son más abundantes en el cuello, las axilas y el abdomen, son
estructuras redondeadas, aplanadas y muy organizadas, están formados por masas
de tejido linfático contenidas dentro de una cápsula compuesta por tejido
conectivo. Estos ganglios linfáticos están atravesados por vasos linfáticos
aferentes y eferentes.
Los vasos
linfáticos de la parte inferior del cuerpo, del brazo izquierdo y mitad
izquierda del tórax y cabeza van a desembocar a la vena yugular, en la unión de
esta vena con la subclavia izquierda. El resto de vasos linfáticos desembocan
también en la vena yugular, pero en la unión de ésta con la subclavia derecha.
Los ganglios
linfáticos tienen la función de filtros y por lo tanto tienen la función de
retener las partículas nocivas o de gran tamaño. Las partículas nocivas son
destruidas en estos ganglios por los macrófagos y por lo tanto no pueden
regresar a la sangre. Además tienen la función de la última etapa de formación
de los linfocitos, y también se producen anticuerpos a partir de algunos
linfocitos. Las funciones generales del sistema linfático son;
- Retornar a la sangre las proteínas plasmáticas que han salido de los capilares.
- Llevar a la sangre las partículas que han penetrado a nivel intestinal o bien partículas que se han sintetizado a nivel hepático y que por su peso molecular no pueden atravesar las paredes capilares.
- Funciones de criba (de filtro) de nuestro organismo.
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