TEMA 19: CIRCULACIÓN MAYOR; ARTERIAL, VENOSA Y CAPILAR
Hay que distinguir
en la circulación sistémica o general la zona arterial de altas presiones, la
zona capilar de intercambio y la zona venosa de bajas presiones.
La zona arterial,
además de ser una zona de altas presiones es una zona en la que hay que hablar
de pulsatividad de flujo, porque el flujo es pulsante en las arteras, y en
algunos aspectos funcionales constituye la parte arterial una prolongación del
ventrículo, y por lo tanto completa la eyección sistólica.
El circuito
circulatorio está formado por distintos tipos de vasos con características
propias y distintas unos de otros. Estos vasos los podemos dividir en arterias
que son de mayor diámetro, estas arterias se dividen y forman las arteriolas,
las cuales se vuelven a dividir formando metaarteriolas, que a su vez se
dividen y dan origen a los capilares que son los vasos de menor tamaño. Los
capilares confluyen y forman las vénulas que confluyen y forman las venas de
distintos calibres.
Las arterias se
llaman vasos de resistencia, porque en ellos el volumen y la presión guardan
relación lineal, por el contrario, las venas son vasos de capacidad, el volumen
y la presión no guardan una relación lineal.
Sistema Arterial
En la circulación
general, por las arterias circula sangre rica en oxígeno y el diámetro está
entre 0.4 y 2.5 centímetros y en sus
paredes existe tejido muscular liso y tejido elástico y que durante cada fase
sistólica del ciclo cardíaco por ellas fluye una cierta cantidad de sangre que
es el volumen latido y como sabemos el gasto cardíaco es producto de la
frecuencia por el volumen latido y por lo tanto el gasto es una medida, una
proporción del flujo y entonces podemos definir flujo como la cantidad de
sangre que pasa por un punto dado en un determinado momento.
Las variaciones de
diámetro a nivel de los vasos influye mucho en la presión arterial y este
diámetro puede verse afectado por sustancias químicas exógenas, por sustancias
químicas derivadas del metabolismo celular y por el sistema nervioso.
Teniendo en cuenta
esto, la presión sistólica a nivel arterial de de 120 mmHg y la diastólica es
de 80 mmHg y por lo tanto estos valores se van a ver afectados por los cambios
de diámetro que existen en los vasos, pero también se ven afectados por la
gravedad, de tal modo que por debajo del corazón las presiones son mayores y
por encima son menores. De ahí que la presión arterial tiene que medirse a la
altura del corazón.
Además de la
presión sistólica y diastólica a nivel arterial existe la presión de pulso que
es la diferencia entre la presión sistólica y la presión diastólica. Por lo
tanto en condiciones normales estará alrededor de 50 mmHg.
También existe a
nivel arterial la presión media que es el promedio de presiones a lo largo de todo
el ciclo cardíaco.
Mecanismos normales
que regulan la presión arterial. A veces la presión arterial aumenta o diminuye
de un momento a otro y en este caso simplemente se pone en marcha un mecanismo
de tipo nervioso poco duradero que reestablece o intenta reestablecer el
equilibrio, pero otras veces puede suceder que la variación de la presión
sucede paulatinamente y en este caso se pone en marcha otro mecanismo que
existe a nivel de capilares, de tal modo que cuando hay un aumento de presión
se produce un aumento de salida de líquido desde los capilares al intersticio,
con lo cual disminuye el volumen sanguíneo y la presión se hace menor. Pero
existe además otro mecanismo que funciona siempre a nivel renal que consiste en
que cuando la presión sanguínea es alta, las glándulas suprarrenales no liberan
aldosterona y por lo tanto el sodio y el agua no se reabsorben y al no
reabsorberse lo vamos a eliminar por la orina, por lo tanto disminuimos el
volumen y la osmolaridad sanguínea, por consiguiente disminuye la presión.
Cuando la presión
es baja se libera aldosterona, se reabsorbe gran cantidad de sodio y agua,
aumentamos el volumen y osmolaridad y aumentamos la presión sanguínea.
Hay causas
patológicas y no patológicas de hipertensión. Nosotros decimos que existe
hipertensión cuando la presión sistólica es superior a 120 mmHg y puede ser
provocada por numerosas enfermedades, pero fundamentalmente por enfermedades
renales o de las glándulas suprarrenales. En otros casos no existe una causa
aparente y hablamos de hipertensión esencial. Existe también una hipertensión
relacionada con el sistema circulatorio y esta hipertensión puede ser también
patológica o no, la no patológica es la que se produce simplemente con la edad
y se debe a que el tejido elástico de nuestras arterias, fundamentalmente de la
aorta, se ha ido sustituyendo por tejido fibroso.
Por causa
patológica es debido a la arteriosclerosis que se debe a que en la pared de
nuestras arterias, fundamentalmente en su membrana interna se forman depósitos
de lípidos, sobre todo colesterol que forma placas que pueden calcificarse con
sales cálcicas y la pared se vuelve rígida y puede romperse.
La arteriosclerosis
tiene un componente genético que es una alteración que empieza a desarrollarse
a los veinte años de edad, que se descubre sobre los 70 años y que una dieta
equilibrada y con pocas grasas puede ayudar a prevenirla.
La incidencia de
arteriosclerosis varía entre el hombre y la mujer. Esto se debe al diferente
sistema hormonal. Afecta más a los hombres. En cambio hay más mujeres con
hipertensión.
Sistema Venoso
Los conductos que
regresan la sangre desde las redes capilares al corazón, constituyen el sistema
venoso que está formado por vénulas y venas. Estos conductos se vuelven
progresivamente más grandes y de paredes más gruesas a medida que convergen y
por lo tanto se reduce su número.
Después de los
capilares nos encontramos las vénulas que están formadas por la unión de varios
capilares. Su diámetro es aproximadamente de 20 micras y en su pared presentan
una sola capa de células endoteliales cubiertas por fibras colágenas y
fibroblastos y a medida que se hacen de mayor diámetro y convergen en su pared
aparecen fibras musculares lisas y en las grandes vénulas las fibras de tejido
conectivo elástico representan formas de una especie de red. Todas las vénulas
y sobre todo las más pequeñas son muy sensibles a compuestos que provocan
alteraciones en la permeabilidad, pudiendo ser más sensibles incluso que los
capilares.
Las vénulas mayores
convergen en venas, primero de pequeño calibre, éstas a su vez en venas de
mediano calibre, diámetro de 2 a 9 milímetros y su pared está formada por capas
típicas de arterias y venas.
Las venas de
mediano calibre convergen en venas de gran calibre, pero tienen la capa adventicia
mucho más desarrollada, además tenemos que señalar que en las venas de mediano
y gran calibre existe en su capa interna unas válvulas formadas por tejido
conectivo que tienen forma de media luna, que están en pares, opuestas entre sí
y con el borde libre hacia la luz del vaso y además están orientadas en
dirección al flujo por eso permiten el paso de sangre en una sola dirección y
por consiguiente evitan el flujo venoso retrógrado y su funcionamiento depende
exclusivamente de la presión que la sangre ejerce sobre ellas.
Estas válvulas
pueden deteriorarse y si se deterioran pueden suceder dos casos;
- Que permitan el flujo en ambas direcciones.
- Que no permitan el flujo en ninguna dirección, en este caso se acumula sangre en ese tramo venoso, la vena se hincha y aparecen las varices.
Presiones
venosas
La presión media en
las vénulas de una persona relajada y en decúbito dorsal (supino) es de
aproximadamente 10 mmHg y esta presión disminuye progresivamente hasta llegar a
0.04 mmHg que es la presión que existe en las grandes venas cuando se unen a la
aurícula derecha. Esto es un gradiente de presión y este gradiente es el que
impulsa la sangre hacia el corazón. Este gradiente de presión es consecuencia
de la presión arterial residual que existe en el extremo venoso del capilar.
Por esto las venas al estar distendidas constituyen conductos de baja
resistencia al flujo y por eso la disminución de la presión desde las vénulas
hasta la vena cava es pequeña relativamente porque hemos dicho que las venas
eran vasos de capacidad en el que la presión y el volumen no guardaban una
relación lineal. De ahí que una vena pueda aumentar su volumen hasta seis veces
sin prácticamente un aumento de la presión interna.
Existen varios
factores conectados de los cuales depende el retorno venoso:
- La fuerza que empuja la sangre venosa es la presión residual existente en el extremo venoso del capilar.
- El corazón cuando está en diástole succiona la sangre que se encuentra en las venas próximas, facilitando por lo tanto el retorno.
- El retorno también está favorecido por la presión negativa que existe en la aurícula derecha y la resistencia que se opone al flujo y esta resistencia será mayor en las distales que las proximales. Pero también aquí sobre la presión venosa influye la gravedad y también el estado de las válvulas.
Presión del
pulso venoso
La observación fina
de la presión o de la pared venosa permite poner de manifiesto la existencia de
pulsaciones que siguen el ritmo de la frecuencia cardíaca. Por lo tanto este
pulso venoso no es un fenómeno que vaya unido a la pulsatividad de la corriente
porque el flujo venoso es uniforme, sino que las pulsaciones venosas son
pulsaciones transmitidas por la sangre venosa pero de origen no venoso.
Se pueden
distinguir dos tipos de pulso venoso;
- El pulso venoso de proximidad que se puede observar en las zonas venosas que están situadas en la proximidad de un tronco arterial importante, y es este tronco arterial el que le transmite sus pulsaciones.
- Es más frecuente que el término pulso venoso se aplique a troncos venosos importantes que están situados en la proximidad de la aurícula derecha y por lo tanto las evoluciones de las pulsaciones a este nivel reflejan las evoluciones de las presiones auriculares. De ahí que ante la dificultad de estudiar directamente las presiones auriculares se utilicen métodos indirectos de registro de las pulsaciones de este gran tronco venoso, por ejemplo las pulsaciones de la vena yugular. Estas pulsaciones nos dan una idea muy fidedigna de la evolución de las presiones auriculares.
Sistema Capilar
Los capilares
sanguíneos son la porción funcional del sistema cardiovascular, ya que es a
nivel de los capilares en donde se realiza en intercambio de sustancias entre
la sangre y el líquido intersticial y entre el líquido intersticial y la
sangre.
Los capilares se
clasifican en;
- Verdaderos:
- Capilares continuos o musculares.
- Capilares fenestados.
- No verdaderos = sinusoides.
Los verdaderos son
los vasos más pequeños de todo el árbol circulatorio y su diámetro está comprendido
entre 7 y 9 micras y su pared está formada por una sola capa de células
epiteliales recubiertas por una fina membrana basal y además se observan
pequeño poros que se sitúan entre las células endoteliales y de diámetro entre
80 y 90 Å. Estos poros tienen gran importancia funcional, ya que el agua y las
sustancias disueltas pasan de la sangre al líquido intersticial a través de
estos poros. Y también pasa esta agua y los solutos en sentido contrario desde
el líquido intersticial a la sangre por los poros. Por lo tanto es la difusión
el proceso fundamental de transporte de agua y de solutos a través de la
membrana capilar.
Todos los capilares
son muy activos y dependiendo del estado funcional de un tejido, los capilares de
este tejido pueden aumentar o disminuir su diámetro y en consecuencia
incrementa o disminuye el flujo de sangre a ese tejido.
Todos los capilares
están íntimamente unidos a macrófagos y a células mesenquimatosas y además
muchos capilares están inervados por fibras del sistema nervioso autónomo.
Existen dos tipos
de capilares verdaderos;
- Capilares continuos o musculares.
- Capilares fenestados.
Los capilares
continuos son los que se encuentran en los músculos liso, esquelético y
cardíaco y otros tejidos. Su endotelio es continuo y sus células están
recubiertas en el lado externo por una membrana basal y los núcleos de las
células endoteliales son ovoides, situados normalmente en el centro celular,
pero estas células endoteliales adelgazan sus extremos y de este modo se
intercalan con las membranas de las células endoteliales vecinas. Estas uniones
entre células vecinas pueden ser lisas o con interdigitaciones y en estas
uniones quedan pequeños espacios que son los poros.
Los capilares
fenestados se encuentran en glándulas intestinales, en glándulas endocrinas y
en glomérulos renales. Se caracterizan por poseer regiones muy delgadas de
endotelio. Estas regiones están perforadas por poros de aproximadamente 900 Å y
circulares. Estos poros normalmente están cerrados por un diafragma también muy
delgado con una excepción, los poros de los capilares glomerulares no tienen
diafragma, sino que normalmente están cubiertos. La existencia está relacionada
con la función del órgano o tejido que está irrigando, así a mayor función más
irrigación.
Existen otro tipo
de capilares que son los capilares no verdaderos, que se llaman sinusoides. No
son capilares, sino que son un espacio vascular que está cubierto por tejido
conectivo y este espacio vascular se prolonga por un lado con el parénquima del
órgano y por otro lado con la pared vascular. Fundamentalmente se sitúa en el
tejido hepático y a nivel del bazo.
El flujo sanguíneo
en los capilares es intermitente, por lo tanto la sangre fluye del capilar al
órgano de una forma rítmica y por lo tanto no es un torrente regular. Este
flujo pulsátil a través de un capilar tiene relación con la contracción y
relajación de las metaarterias y de los esfínteres precapilares y el ritmo
suele estar comprendido entre 2 a 12 veces / minuto. Este ritmo de flujo
capilar recibe el nombre de vasomoción.
Este ritmo tiene
una relación con el nivel de oxígeno y nutrientes en el tejido que está
irrigado y no con los cambios regulares de la presión arterial. De tal modo que
cuando en un determinado tejido existe una concentración oxígeno y metabolitos
adecuada el músculo liso de las metaarteriolas se contrae y por el contrario si
en este tejido existe hipoxia las fibras del músculo liso de las metaarteriolas
se relajan y por lo tanto la sangre fluye a ese tejido. Por consiguiente, si aumenta
la actividad de un determinado tejido la frecuencia de contracciones y
relajaciones del músculo liso se hace mayor. Por lo tanto el volumen de sangre
que pasa por eses capilares de este tejido también se hace mayor y entonces
habrá un mayor aporte de oxígeno y nutrientes. Es simplemente una adaptación a
nivel capilar del flujo sanguíneo a las necesidades del órgano o tejido que
irriga.
Son dos los
mecanismos esenciales por los cuales ocurre el intercambio de sustancias a
través de la pared capilar:
- Difusión
- Filtración
Presiones
capilares
La presión media a nivel de un capilar de de 25
mmHg pero esta presión en la terminación arteriola del capilar es de 40 mmHg y
va disminuyendo progresivamente hasta 10 y 16 mmHg en la terminación venosa.
Por lo tanto hay un gradiente de presión y este gradiente de presión permite el
intercambio de sustancias del extremo arteriolar hacia fuera (de la sangre al
intersticio) y en el extremo venoso hacia adentro (intersticio a sangre).
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