lunes, 9 de diciembre de 2013

TEMA 19 FISIOLOGÍA: REGULACIÓN DE LA ACTIVIDAD CARDÍACA

En la entrada de hoy vamos a explicar el tema dela regulación de la actividad cardíaca, esta regulación puede ser de tres tipos: nerviosa, química y refleja.

TEMA 19: REGULACIÓN DE LA ACTIVIDAD CARDÍACA

La regulación de la actividad cardíaca es nerviosa, pero para estudiarla la vamos a dividir en:
  • Regulación nerviosa
  • Regulación química
  • Regulación refleja

Regulación nerviosa
La respuesta en un corazón aislado es diferente de la de un corazón no aislado, ya que éste está inervado por el sistema nervioso autónomo y por lo tanto es capaz de adaptar el flujo sanguíneo a las necesidades de un órgano en un determinado momento.

Este sistema nervioso funciona del siguiente modo; el sistema nervioso simpático aumenta la fuerza y la frecuencia cardíaca, por lo tanto es activador, por el contrario el sistema nervioso parasimpático disminuye la fuerza y la frecuencia, disminuye la actividad cardíaca, por lo tanto es inhibidor.

Los nervios de estos dos sistemas entran en el corazón por el plexo cardíaco que está situado en la zona de los grandes vasos en la base del corazón y una vez que estos nervios penetran en la musculatura cardíaca son muy difíciles de diferenciar, de ahí que sus funciones se hayan conocido mediante la estimulación y así se ha visto que la rama parasimpática actúa sobre todo a nivel auricular y dentro de las aurículas, preferentemente a nivel de nódulos y se ha visto que si estimulamos muy intensamente se puede llegar al paro cardíaco y se ha visto que sus efectos se deben a que en sus terminaciones nerviosas se libera acetilcolina, de ahí que las fibras del parasimpático a este nivel se llamen colinérgicas.

Por el contrario el simpático es estimulador y en sus terminaciones nerviosas se libera noradrenalina y adrenalina y sus fibras a este nivel se llaman adrenérgicas.

En el bulbo existe una zona que está formada por un núcleo motor dorsal del nervio vago y esta zona este núcleo recibe el nombre de centro cardioinhibitorio. Se llama así porque cuando se estimula se produce una descarga nerviosa parasimpática que frena la actividad cardíaca. En el bulbo no existe un centro específico cardioacelerador, pero sí existe una zona en el bulbo que al ser estimulada a veces da respuesta simpática pero esta zona está rodeada de zonas de respuesta parasimpática (vagal)  de ahí que al conjunto de zonas simpáticas y zonas parasimpáticas se le denominara centro vasomotor porque la zona de respuesta simpática produce a nivel de los vasos sanguíneos vasoconstricción, por eso se le llamó área presora, por el contrario, la zona de respuesta parasimpática del vaso motor a nivel de los vasos sanguíneos produce vasodilatación, de ahí que se le llamara área depresora.

Debido a esto podemos decir que las fibras parasimpáticas presentan un centro craneal y en cambio las simpáticas no, sino que son fibras nerviosas que surgen del segundo segmento torácico de la médula.

De estos dos sistemas siempre hay predominio del simpático sobre el parasimpático, porque son dos sistemas complementarios pero no iguales, de tal modo que en estados de vigilia actúa el simpático y en reposo el parasimpático, porque el simpático actúa en alerta, ya que su misión es preparar en este caso la actividad cardíaca ante un esfuerzo.

Sobre el corazón existe también la actuación de los barorreceptores o receptores de presión que son receptores de estiramiento y que están situados en las pareces del corazón y vasos sanguíneos. Estos receptores están formados por terminaciones nerviosas muy ramificadas que transforman un impulso (el estiramiento) en un impulso nervioso y los más conocidos son los barorreceptores situados en el seno carotídeo y en el cayado aórtico.

Actuación;
Cuando aumenta la presión las paredes de los vasos se distienden y estos receptores se estimulan y envían los impulsos nerviosos al centro cardioinhibitorio provocando en este centro una respuesta vagal, pero también puede estimularse el vasomotor, pero la respuesta del vasomotor será en este caso también parasimpática. Estos receptores también tienen actividad por sí, al aumento de presión aumenta la actividad de los barorreceptores y si no hay aumento de presión no actúa.

Regulación química
Existen unos receptores situados en la proximidad de los barorreceptores que son receptores químicos y que detectan las variaciones de la presión parcial de oxígeno, de la presión parcial de dióxido de carbono y del pH en sangre. De tal modo, que cuando disminuye la presión parcial de oxígeno, aumenta la presión parcial de dióxido de carbono o disminuye el pH, lo que sucede es un aumento de la actividad cardíaca, las aferencias nerviosas de estos receptores están representadas por fibras del nervio vago y glosofaríngeo y estos receptores lo que hacen es transformar las variaciones químicas en impulsos nerviosos y la frecuencia de impulso es proporcional a la variación química.

Regulación refleja
Hablamos de un reflejo a nivel de la actividad cardíaca que es un reflejo de Bainbridge, este reflejo en un principio se pensó que era acelerador de la actividad cardíaca y sus elementos son unos receptores situados en las paredes de la aurícula derecha y que detectan el aumento del retorno venoso por la dilatación auricular resultante y están inervados por fibras del nervio vago que transmiten los impulsos al centro bulbar en donde se elabora la información y luego unos nervios aferentes del simpático que devuelven al nódulo sinusal la respuesta y esta respuesta provoca un aumento de la permeabilidad del nódulo sinusal y por lo tanto una aceleración de la frecuencia cardíaca, pero al mismo tiempo este reflejo provoca una inhibición del nervio vago y de este modo el corazón está en condiciones de absorber ese incremento del retorno venoso que había provocado el reflejo.

Pero este reflejo es más complicado. Entonces se necesitó una interpretación más reciente en la cual se comprobó que su acción era más compleja y que iba unida a la obtención de una frecuencia de eficacia óptima dependiente de la frecuencia inicial, de tal modo que si la frecuencia inicial era baja este reflejo provocaba una aceleración, pero si la frecuencia inicial era alta el efecto de este reflejo era frenado, por lo tanto no podemos decir que el reflejo es sólo acelerador. El fin es evitar el daño del músculo cardíaco adaptando la actividad al entorno.


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