viernes, 6 de diciembre de 2013

BPLCDLS. TEMA 10.

Feliz día festivo!!!!

Espero que hayáis disfrutado del día.......los puentes nos sirven para recargar las pilas y tener tiempo de ponernos al día con apuntes :)))

El tema de hoy nos sirve de complemento para todas aquellas medidas que hemos visto con anterioridad, ya que tras la actuación en los distintos casos de emergencia, solemos tener que transportar a las víctimas. Este transporte ha de realizarse con una serie de medidas que garanticen la seguridad del paciente.

Bueno.....vamos con el tema ;)


TÉCNICAS DE INMOVILIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN. TRANSPORTE URGENTE.


A) Fundamentos del rescate y movilización a accidentados:

  • Técnicas Básicas de abordaje. Liberación y extracción
“Inmovilizar antes de movilizar” es la regla básica que debemos de seguir en la atención a un accidentado. Ya que en la primera atención no disponemos de material especializado para el diagnóstico de lesiones internas, por ello, si movilizamos a un accidentado antes de inmovilizarlo podríamos desestabilizarlo, agravar lesiones preexistentes y/o provocar nuevas lesiones. En esta parte intentaremos explicar aquellas formas de rescate de forma segura tanto para el paciente, como para nosotros.

    • Rescate en agua
Si no sabemos nadar:

      1. Alertar al 112
      2. Tranquilizar a la víctima diciéndole que la asistencia está en camino
      3. Esperar a que llegue el personal especializado

Si sabemos nadar:

      1. Proteger.
      2. Alertar al 112
      3. Aplicar técnicas de salvamento
      4. Sacar a la víctima y esperar a que llegue el personal especializado


    • Rescate en incendios
      1. Proteger
      2. Avisar al 112
      3. Socorrer a las víctimas. En un incendio es importante estar protegidos antes de entrar, ya que la concentración de O2 existente en el lugar será menor. Estar seguros de que la estructura aguantará lo suficiente (como esto nunca lo podremos saber con certeza, mejor será esperar a los bomberos). Si entramos avisar de que vamos a entrar. Introducirse sin material inflamable y con material específico para rescate.


    • Rescate en accidentes de tráfico
Cuando se produce un accidente de tráfico debemos:
      1. Mantener la calma en todo momento
      2. Proteger. Apagar el motor del coche, vigilar que no haya fuga de gasolina, poner triángulos de emergencia, ponernos el chaleco,…
      3. Avisar al 112
      4. Socorrer
      5. Valoración Inicial. Si está consciente y sin riesgo inminente debemos estabilizar el cuello con un collarín. A continuación inmovilizar la CV con el Ferno-keed. Una vez estabilizado sacar al accidentado por la parte trasera del automóvil o por la puerta con el tablero espinal, inmovilizarlo con las cinchas y trasladarlo de forma urgente, vigilando las CV en todo momento. Valoración secundaria.


    • Rescate en lugares confinados

Para rescate en lugares estrechos se procederá con la misma secuencia:

      1. Proteger
      2. Avisar
      3. Socorrer

Valoración Inicial. Si riesgo inminente (PCR, caídas de objetos,…) sacar al paciente lo más rápido posible asegurando la alineación C-T-C . Si no ha sido por caída y no es probable que tenga lesiones en la CV se sacará de alguna forma de las que se describe a continuación.


  • Técnicas básicas de movilización.

El traslado innecesario de las víctimas de un accidente o de los enfermos graves es muy peligroso. Al trasladar un accidentado o un enfermo grave, se deberá garantizar que las lesiones no aumentarán, ni se le ocasionarán nuevas lesiones o se complicará su recuperación ya sea por movimientos innecesarios o transporte inadecuado. Es mejor prestar la atención en el sitio del accidente, a menos que exista peligro inminente para la vida de la víctima o del auxiliador como en un incendio, peligro de explosión o derrumbe de un edificio.

Una vez que hayas decidido cambiar de lugar a la víctima, considera tanto la seguridad de la víctima como la tuya. También ten en cuenta tu propia capacidad, así como la presencia de otras personas que puedan ayudarte.

Al herido hay que moverlo como si fuese un bloque rígido. Es decir, hay que impedir el movimiento voluntario de sus articulaciones. Evitar toda flexión o torsión, transportándolo siempre recto como un poste, a fin de proteger su médula espinal en caso de fractura de la columna vertebral.


    • Arrastre

Los métodos de arrastre son muy útiles, sobre todo, cuando sea necesario desplazar a una víctima pesada o corpulenta (el socorrista tendría dificultades para cargar por si solo con la víctima), o bien, en lugares angostos, de poca altura o de difícil acceso.

Existen distintas maneras de arrastrar a una víctima: por las axilas, por los pies, con una manta o bien atando las muñecas de la víctima con un pañuelo y deslizándose "a gatas", colocándonos ahorcajadas sobre la víctima, con las manos de ésta sobre nuestro cuello.


    • Soporte

Un accidentado que no presente lesiones serias y que pueda caminar por sí mismo, puede ser ayudado si colocamos uno de sus brazos alrededor de nuestro cuello, pasando nuestro brazo libre alrededor de su cintura para lograr un soporte adicional. Este método puede ser llevado a cabo por uno o por dos socorristas, dependiendo de la corpulencia de la víctima, la amplitud del lugar, etc. Con ayuda de una tercera persona que sostenga las piernas de la víctima, se la puede bajar por una escalera de mano.



    • Carga
"Método del bombero": Es muy útil para desplazar a víctimas inconscientes siempre que el socorrista sea, por lo menos, tan corpulento como la víctima. Tiene, además, la ventaja de que permite disponer de un brazo libre al socorrista para, por ejemplo, sujetarse a la barandilla de una escalera, apoyarse para guardar el equilibrio, etc. Primero, el socorrista se sitúa frente a la víctima, cogiéndola por las axilas y levantándola hasta ponerle de rodillas. Después, el brazo izquierdo del socorrista pasa alrededor del muslo izquierdo de la víctima cargando el peso de su tronco sobre la espalda del socorrista.
Finalmente, el socorrista se levanta, se mantiene de pie y desplaza a la víctima para que su peso quede bien equilibrado sobre los hombros del socorrista. Con su brazo izquierdo sujeta el antebrazo izquierdo de la víctima, quedándole un brazo libre.



    • Silla de 2 y 4 manos
"Asiento sobre manos": Se puede improvisar un asiento para trasladar a una accidentado, uniendo las manos de dos socorristas; existen varias posibilidades.
La diferencia fundamental entre ellos estriba en que permiten disponer o no (asiento de cuatro manos), de un brazo libre a un socorrista (asiento de tres manos) o de un brazo libre a cada socorrista (asiento de dos manos), que se puede utilizar para sostener una extremidad inferior que estuviera lesionada o como respaldo para la espalda de la víctima.
Dependiendo de las lesiones que presente la víctima, de su capacidad de colaboración y de la fuerza de los socorristas, optaremos por una posibilidad u otra.


    • Traslado con tres y cuatro socorristas:

Cuchara
Se utiliza para depositar un accidentado en una camilla. Requiere 4 socorristas que se arrodillan a un costado de la víctima e introducen sus manos por debajo de la misma:

      1. Un socorrista sujeta la cabeza y parte alta de la espalda.
      2. El segundo socorrista sujeta la parte baja de la espalda y muslos.
      3. El tercer socorrista sujeta las piernas por debajo de las rodillas.
      4. El socorrista a la cabeza de la víctima, da la orden de levantar a ésta y la colocan sobre sus rodillas.
      5. Una cuarta persona coloca una camilla debajo de la víctima. Los socorristas, cuando lo ordena el socorrista a la cabeza de la víctima, depositan a ésta sobre la camilla.
Puente
Se utiliza para depositar un accidentado en una camilla Los socorristas se colocan agachados con las piernas abiertas sobre la víctima:

      1. Un socorrista sujeta la cabeza y parte alta de la espalda.
      2. El segundo socorrista sujeta a la víctima por las caderas.
      3. El tercer socorrista sujeta las piernas por debajo de las rodillas.
      4. El socorrista a la cabeza de la víctima, da la orden de levantar a ésta.
      5. Una cuarta, persona coloca una camilla por debajo de la víctima.


    • Extracción con sábana y con prendas

Un primer sanitario mantendrá alineada la cabeza y el cuello del paciente, mientras el segundo sanitario coloca un collarín cervical. Con una sábana enrollada, se rodea completamente el cuello del paciente colocando el centro de la sábana en la parte media del collarín. Se dobla por detrás de la nuca y se vuelve a pasar por delante, creando de esta forma un colchón alrededor del cuello. Los extremos de la sábana se pasan por debajo de las axilas y, de esta forma, ya se puede ejercer fuerza hacia fuera.
Se da la vuelta al paciente usando la sábana hasta que la espalda del paciente se encuentre en el centro de la puerta del vehículo siniestrado. El primer rescatador coge los extremos de la sábana y los mueve bajo los hombros del paciente, tirando de éste con la sábana, mientras que el segundo desplaza y controla la parte inferior del torso, la pelvis y las piernas. Una vez realizada la extracción, se deposita al accidentado sobre el suelo o la camilla.


    • Silla

Se usa cuando la persona está consciente y no tiene lesiones severas, especialmente indicado si es necesario bajar o subir escaleras.
Debe tenerse la precaución de que el camino esté libre de obstáculos, para evitar que los auxiliadores tropiecen, así como que la silla sea suficientemente fuerte.
Para emplear este método de transporte se necesitan 2 auxiliadores.

Si la víctima no puede sentarse sin ayuda, haz lo siguiente:

      1. Coloca la silla al costado del accidentado.
      2. Un auxiliador se pone de rodillas a la cabeza de la víctima.
      3. Mete una mano bajo la nuca, y la otra mano bajo los omoplatos.



    • Camillas

- Camillas de lona para transportar víctimas que no presentan lesiones de gravedad.
- Camillas rígidas para transportar lesionados de columna; éstas son de madera, metálicas o acrílico.
- Camillas de vacío para transportar lesionados de la columna.

- Camilla para el transporte de lesionados en operaciones helitransportadas.

Una camilla se puede improvisar de las siguientes maneras:

      • Con 2 o 3 chaquetas o abrigos y 2 trozos de madera fuertes. Coloca las mangas de las prendas hacia adentro.
      • Pasa los trozos de madera a través de las mangas. Abrocha o cierra la cremallera de las prendas.
      • Consigue una manta y dos trozos de madera fuertes. Extiende la manta en el suelo. Divide la manta imaginariamente en tres partes, coloca un trozo de madera en la primera división y dobla la manta.
      • Coloca el otro trozo de madera a 15 cm. del borde de la manta y vuelve a doblarla.


B)  Fundamentos de inmovilización en primeros auxilios:

En el siguiente apartado las actuaciones que analizaremos serán, la inmovilización y la aplicación de vendajes a la hora de prestar primeros auxilios bajo una situación de alarma.

Objetivos y técnicas para una inmovilización:


Muy importante: tener conocimiento de la situación y ver si la inmovilización firme e interrumpida de las áreas correspondientes impide el movimiento en la zona afectada y previene el agravamiento de las lesiones ya afectadas.


Principios generales:

- Decidir si es necesario inmovilizar
- Informar al herido de las maniobras que vamos a realizar, para así poder disminuir su
ansiedad.
- Retirar o cortar la ropa, o cualquier complemento que pueda apretar.
- Elegir la técnica adecuada según la lesión del herido: cada lesión tiene su técnica de inmovilización y sólo la podremos realizar si la conocemos, no podemos poner en peligro a la persona.
- Realizar las comprobaciones posteriores en cuanto a la estabilidad de la inmovilización y, si es necesario los pulsos y la sensibilidad.


Técnicas básicas de inmovilización:


Inmovilización de la columna: Siempre se debe inmovilizar la columna vertical bajo sospechas de posibles lesiones de la misma. En un primer momento se realiza sin material, mediante una inmovilización cervical con las dos manos, colocando la cabeza del paciente en posición neutra. Podemos utilizar: Un collarín cervical: si por ejemplo la cabeza ofrece resistencia a la alienación con respeto a la columna, debemos dejarla en su posición.

El collarín ideal debe cumplir unos requisitos para poder inmovilizar casi el 100 % de la columna cervical. Estos requisitos son:

  • Ser rígido
  • Tener un apoyo mentoniano
  • Tener un orificio anterior

Es el método más eficaz para inmovilizar la columna vertical.
Férulas o tablas espinales: son utensilios rígidos o flexibles, permiten inmovilizar la columna en personas sentadas, antes de extraerlas de un coche (férulas cortas) o inmovilizan a la persona por completo (férulas largas).






Técnica de colocación:

Es necesario un mínimo de 3 personas aunque 4 sería lo ideal.

Antes de su colocación es necesario colocar la camilla al lado del paciente con el fin de realizar una medición lo más precisa posible.
Se separa en dos mitades que permiten colocarla con un mínimo de movilización del paciente situando la parte extensible de esta a nivel de las piernas y la más ancha a nivel de cabeza y tronco.
Se podría colocar mediante la Técnica de Volteo Lateral o la Técnica de Puente Holandés.
En el caso de tener que desplazarnos con el paciente sobre la camilla de cuchara hasta un lugar distante, habrá que completar la inmovilización con el inmovilizador lateral de cabeza y fijando al paciente a la camilla mediante cinchas o cinturones a lo largo de todo el cuerpo (tórax, pelvis y miembros inferiores) para evitar posibles caídas.

Por último, mencionamos los métodos no convencionales, utilización de periódicos cuando no disponemos de los recursos apropiados, se produce a una superposición de los mismos para crear una cinta de papel del ancho del cuello, uniéndola por delante con pañuelos. Esta técnica se debe apretar bien, para producir una buena inmovilización del cuello, sin comprimir la tráquea. Utilización de tablas de madera, introduciéndola por debajo del herido, sin correr el riesgo a que este se pueda mover en el acto, se suelen fijar sábanas, cuerdas…

Inmovilización de las extremidades: Precauciones que debemos tener en cuenta: Sospechas de lesión, realizar la maniobra en la posición que se encuentre el herido. Si se tratan te contusiones o esguinces, la inmovilización deberá realizarse en la posición neutral de la articulación (codo en 90 grados, muñeca alineada o ligeramente extendida, los dedos en ligera flexión, rodilla ligeramente flexionada, tobillo en 90 grados). Debemos proteger las heridas con vendajes y, si es posible, dejarlas al descubierto. Debemos almohadillar las zonas en donde hay prominencias óseas, para evitar lesiones por presión. Si hay o sospechamos que puede haber fracturas, hay que inmovilizar la articulación por encima y por debajo de la fractura, teniendo en cuenta que debemos dejar a la vista los dedos, para controlar la sensibilidad y el color, al igual que los pulsos.


Utensilios que podemos utilizar: 

  • Férulas neumáticas.
  • Férulas de vacío.
  • Férulas de tracción.
  • Camilla de tijeras.
  • Colchón de vacío. 
  • Vendajes.


Técnica para girar a un accidentado:

Puede ocurrir que al llegar al lugar del accidente, la víctima se encuentre en posición decúbito prono y puede ser necesario darle la vuelta. Si estamos solos, y el individuo está consciente hacemos una rápida evaluación de su estado físico, posibles lesiones… si sospechamos de alguna lesión, debemos esperar a la llegada de ayuda.

No hay una posición que sea perfecta para todas las víctimas. En cualquier caso, ha de ser una posición estable, cercana a una verdadera posición lateral con la cabeza apoyada, y sin presión sobre el tórax que pueda dificultar la ventilación.


Colocar el brazo más cercano al reanimador formando un ángulo recto con el cuerpo de la víctima, con el codo doblado y con la palma de la mano hacia arriba.

Poner el brazo más lejano sobre el tórax, y el dorso de la mano contra la mejilla de la víctima que esté más cercana a usted.
Con la otra mano, agarrar la pierna más alejada justo por encima de la rodilla y tirar de ella hacia arriba, manteniendo el pie en el suelo.
Manteniendo la mano de la víctima contra la mejilla, tirar de la pierna más lejana hacia nosotros para girar a la víctima sobre un lado.
Colocar la pierna superior de manera que tanto la cadera como la rodilla se doblen en ángulo recto.
Inclinar la cabeza hacia atrás para cerciorarse de que la vía aérea sigue abierta.
Acomodar la mano bajo la mejilla, si es necesario, para mantener la inclinación de la cabeza.
Abrigar a la víctima.
Comprobar con frecuencia la ventilación
Si la víctima ha de mantenerse en la posición de recuperación durante más de 30 minutos, gírela al lado opuesto para aliviar la presión en el antebrazo.
Si no estamos solos: un socorrista debe de fijar el cuello manualmente con los brazos para quedar con los brazos en paralelo al acabar la maniobra. Otro socorrista debe cogerlo por el hombro, y otro por la cadera. El giro debe de ser simultáneo.


Técnica para quitar un casco a un accidentado:

Se lleva a cabo entre dos socorristas. Esta maniobra puede tener riesgos, sobre todo si hay lesiones de columna o fracturas múltiples, por lo que debemos adoptar algunas precauciones:

  • No cambiar la posición del herido si no estamos seguros de sus posibles lesiones.
  • Si está inconsciente suponemos que tendrá lesiones de columna.
  • Tomaremos el cuerpo como si se tratase de un solo bloque, por lo que la maniobra se llevará a cabo entre dos o más socorristas.
  • Hay que fijar la columna vertical.

Solo se retirará el casco en caso de que sea absolutamente necesario para poder prestar
primeros auxilios.

El socorrista A mantiene alineados la cabeza, el cuello y el tronco. Sujeta el casco con sus dos manos y tira ligeramente de él hacia atrás. Coloca sus dedos en la mandíbula de la víctima para evitar que el casco se desplace bruscamente.
El socorrista B, corta la correa de fijación o suelta su enganche.
El socorrista B fija y tensa suavemente el cuello colocando una mano bajo la nuca y la otra en la mandíbula. Lo que realizará sin mover el cuello.
El socorrista A retira el casco. Para ello lo sujetará lateralmente con ambas manos, separando sus bordes para así facilitar su desplazamiento, mientras tanto tirará suavemente de él. Si el casco cubre completamente la cara, para poder pasar la nariz es preciso elevar ligeramente, parte anterior.
El socorrista B mantendrá el cuello fijo mientras A retira el casco.
Tras la retirada del casco, el socorrista A sustituirá al B en la fijación del cuello, manteniendo el alineamiento de la cabeza, cuello y tronco, tirando ligeramente hacia


Tipos y técnicas: los vendajes.


Este tipo de técnica requiere tener conocimientos de la misma, entrenamientos, su aplicación y controles posteriores.

La mayor parte se realizan con vendas o apósitos, pero cuando no se disponen de estos medios son las corbatas, cordones de zapatos, pañuelos… los que realizan esta función (métodos no convencionales). 
Pueden surgir complicaciones a la hora de poner un vendaje, y debemos tener en cuenta, “lesiones en la piel por fricción, por compresión sobre las prominencias óseas, por irritación de la venda. Compresión vascular o nerviosa. Desalineamiento óseo en fracturas. Contaminación de la herido por los materiales utilizados”.


  • Modos de aplicar una venda:

    • Vendaje circular:

Se usa para fijar el extremo inicial y final de una inmovilización o para fijar un aposito, también para iniciar y/o finalizar un vendaje.
Indica en superponer la venda de forma que tape completamente la anterior. Este tipo de vendaje se utiliza para sujetar apósitos en la frente, miembros superiores e inferiores y para controlar hemorragias.


    • Vendaje espiral:

Se utiliza generalmente en extremidades, en este caso la venda cubre el 2/3 de la vuelta anterior y se sitúa algo oblicua al eje de la extremidad.
Se emplea una venda elástica o semielástica, porque puede adaptarse a la zona que se va a vendar. Se usa para sujetar gasa, apósitos o férulas en brazo, antebrazo, mano, muslo y pierna. Inicie el vendaje siempre en la parte más distante del corazón en dirección a la circulación venosa.
Si el vendaje es en el brazo comience por la mano hasta llegar al codo o axila, según sea necesario.
Evite vendar una articulación en extensión, porque al doblarlo dificulta su movimiento. De ser posible no cubra los dedos de las manos o de los pies.


    • Vendaje espiral o con doblez:

Se utiliza en el antebrazo o pierna, Se inicia con dos vueltas circulares para fijar el vendaje.

Se dirige la venda hacía arriba como si se tratara de un espiral. Se coloca el pulgar encima de la venda, se doble ésta y se dirige hacia abajo y detrás. Se da la vuelta al miembro y se repite la maniobra anterior, se termina el vendaje mediante dos circulares.



    • Vendaje en ocho o en tortuga:

Se utiliza en las articulaciones (tobillo, rodilla, hombro, codo, muñeca), ya que permite a estas tener una cierta movilidad. Se coloca una articulación ligeramente flexionada y se efectúa una vuelta circular en medio de la articulación. Se dirige la venda de forma alternativa hacia arriba y después hacia abajo, de forma que en la parte posterior la venda siempre pase y se cruce en el centro de la articulación.


La ejecución de un vendaje perfecto exige un entrenamiento previo, a continuación se indican una serie de puntos que debe regirse en una ejecución de un vendaje:


      • Se colocará la zona a vendar más cómoda para el socorrista, procurando que el área afectada no este en contacto con ninguna superficie evitando además posiciones peligrosas para el accidente. Siempre iniciará el vendaje por la parte más distal, dirigiéndose hacia la raíz del miembro, con ello se pretende evitar la acumulación de sangre en la zona separada por el vendaje. Se vendará de izquierda a derecha, facilitando la labor del socorrista. El núcleo o rollo se mantendrá en la parte más próxima al socorrista. No desenrollar de manera excesiva la venda. El vendaje debe ser aplicado con una tensión homogénea, ni muy intensa ni muy débil. El paciente bajo ninguna circunstancia después de haber terminado el vendaje debe sentir hormigueo en los dedos, notarlo frío o apreciar un cambio de coloración en los mismos. Se utilizarán vendas del tamaño adecuado a la zona que debe vendarse. Antes de iniciar el vendaje, se colocará la zona afectada en la posición en la que debe quedar una vez vendada. El vendaje se iniciará con la venda ligeramente oblicua al eje de la extremidad, dando dos vueltas circulares perpendiculares al eje, entre las cuales se introducirá el inicio de la venda. El vendaje se termina también con 2 vueltas circulares perpendiculares al eje del miembro.
      • El extremo final de la venda se puede sujetar por distintos sistemas:
        • Con un imperdible o un esparadrapo.
        • Cortando la venda por la mitad y uniendo los extremos mediante un nudo.
        • Doblando la venda hacia atrás en dirección opuesta a la que se llevaba. Cuando se llega al punto en el que se ha realizado el doblaje, se hace un nudo con el cabo suelto de la venda.
        • Utilizando un ganchito especial para este fin.

- Durante la ejecución del vendaje se cubrirán con algodón los salientes óseos y las cavidades naturales, como axilas o ingles.
- Sólo se darán las vueltas precisas; la venda sobrante será desestimada.


    • Vendaje para el codo, rodilla:

Con la articulación semiflexionada, se efectúan dos vueltas circulares en el centro de esta, para posteriormente, proseguir con cruzados en 8, alternos sobre brazo y antebrazo, o pierna y muslo.
Este tipo de vendaje no se debe inmovilizar totalmente la articulación.


    • Vendajes para tobillo o pie:

Se comienza con dos circulares a nivel del tobillo.
Luego se procede a efectuar varias vueltas en 8 que abarquen alternativamente pie y tobillo, remontando de la parte distal hacia la proximal, para terminar con dos vueltas circulares a la altura del tobillo y la fijación de la venda.








C) Conceptos básicos para la espera y el transporte sanitario:

Después de socorrer a una persona y haberle realizado los primeros auxilios necesarios y que sepamos hacer sin el material de una ambulancia, la última actividad a realizar es esperar a que llegue la ambulancia para transportar a la víctima o accidentado a un centro hospitalario si es necesario, y dar apoyo a dicha persona y a su familia.

La Espera.


Hoy en día, la ambulancia no suele tardar en llegar pro algunas veces debemos esperar, sobre todo en caso de accidentes con múltiples víctimas.



  • Posiciones más adecuadas.

Para esperar podemos poner a la persona en distintas posiciones de seguridad para aliviarle el dolor. Éstos son unos ejemplos de posiciones más adecuadas:

    • Si la víctima está inconsciente:
      • Posición Lateral de seguridad
    • Si la víctima está consciente:
      • Decúbito supino con piernas flexionadas. Para los dolores y las heridas abdominales.
      • Decúbito supino con las piernas en alto. Para personas con hipotensión o shock.
      • Decúbito supino. Para lesiones craneales o de columna. 
      • Decúbito lateral. Para mujeres embarazadas de más de 6 meses sin lesiones graves.
      • Fowler. Para mejorar la función respiratoria en lesiones del tórax




  • La Manta de Supervivencia.

Es fundamental mantener a una temperatura adecuada al accidentado, para esto podemos utilizar una especie de manta denominada manta de supervivencia. Esta manta está hecha de plástico fino, ligero e impermeable al agua.
Se puede llevar en el coche debido a que ocupa muy poco espacio y además es barata. Tiene dos colores por cada cara que cumplen dos funciones distintas:
  • Una cara es plateada, que absorbe la luz y el calor.
  • La otra cara es dorada, que refleja las radiaciones de luz y térmicas.

Si lo que queremos es proteger del frío, entonces debemos poner la manta con la cara plateada hacia dentro.
Para cubrir con la manta a un accidentado tenemos que extenderla en el suelo y poner al accidentado sobre ella. Después cogemos una esquina y la pasamos por delante para fijarla al otro lado y con la otra esquina hacemos lo mismo y si es necesario podemos dejar un brazo fuera por si tenemos que coger una vía.


La Evacuación.

Con evacuación nos referimos al traslado de las personas heridas a un centro hospitalario y al plan que nos permite dicha evacuación de personas sanas de la zona del siniestro. En este caso nos centraremos más en el traslado a un centro hospitalario.

Esta evacuación es igual de importante que los primeros auxilios, por eso hay que hacerla en condiciones de seguridad.
Para esto debemos seguir unas normas básicas:
  • La evacuación debe ser establecida por un método de *triage que, en los accidentes con múltiples víctimas, es el START (Simple Triage And Rapid Treatment).

Éste es un método de la medicina de emergencias y desastres para la selección y clasificación de las víctimas, basándose en las prioridades de atención. Lo que hace es tratar de evitar que se retrase la atención de la víctima que empeoraría su pronóstico por la demora en su atención.
Para clasificarlos según su estado, vamos a ponerles una pegatina o cinta como estas:


.


  • Dicha evacuación se debe realizar en medios de transporte adecuados a las necesidades de los accidentados.
  • La víctima debe ser estabilizada y transportada de la forma más adecuada a sus lesiones y a su estado.

Si la víctima está estabilizada y no necesita más cuidados ni tiene heridas graves, puede utilizar otro transporte que no sea una ambulancia como pueden ser un taxi o un coche particular siempre y cuando no le provoque más daños que puedan agravar a dicha persona.

También debemos tener en cuenta que el traslado en un vehículo no especializado para transporte sanitario como puede ser un taxi o un vehículo particular, puede tener efectos negativos sobre la persona a transportar porque se producen fenómenos físicos como:

    • Aceleración y desaceleración. Por ejemplo un arranque fuerte o brusco produce un movimiento sanguíneo que puede provocar hipotensión, o en un paciente en shock puede agravar la situación.
    • Vibraciones: Pueden producir un aumento de la hemorragia.
    • Ruidos: Ya en la ambulancia, la sirena a veces provoca un estado de ansiedad al paciente, así q en un vehículo particular o no sanitario, el claxon puede producir una ansiedad mayor.

    Por lo tanto, si vamos a realizar un traslado en un vehículo particular o en un taxi, debemos tener una conducción muy suave y cuidadosa sin tocar el claxon y, bajo ningún concepto sacaremos un pañuelo blanco porque limita nuestros reflejos y la maniobrabilidad del vehículo.




    ..................y hasta aquí el tema, os recomendamos visitar Técnicas de movilización, inmovilización. Seguridad. una página en la que podréis encontrar información relacionada con este tema.

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