miércoles, 27 de noviembre de 2013

TEMA 7: FISIOLOGÍA: LEUCOCITOS.

En el tema de hoy hablaremos de un tipo de células sanguíneas, los leucocitos, de su formación, de sus tipos, funciones y características.

TEMA 7: FISIOLOGÍA DE LOS LEUCOCITOS. GRUPOS SANGUÍNEOS LEUCOCITARIOS

Los leucocitos son una población heterogénea de células nucleadas que carecen de hemoglobina, existen cinco variedades que se originan en dos áreas corporales: los hay con origen mieloide y con origen linfoide.

Las cinco variedades las podemos clasificar desde el punto de vista morfológico basándonos en sus características de tinción y su aspecto microscópico:

Los leucocitos pueden ser granulocitos o polimorfonucleares y dentro de ellos se distinguen: los neutrófilos (segmentados o bastonados), los eosinófilos y basófilos y el otro grupo son los agranulocitos y dentro de este se encuentran los monocitos y los linfocitos (grandes o pequeños).

Los agranulocitos reciben este nombre porque no tienen gránulos en el citoplasma. En ellos incluimos a los monolitos y a los linfocitos.

Los granulocitos reciben este nombre porque tienen gránulos en el citoplasma, el nombre de polimorfonucleares viene dado porque su núcleo suele ser multilobulado; dentro de los granulocitos están los neutrófilos, los basófilos y los eosinófilos o acidófilos.

Los linfocitos desde el punto de vista morfológico pueden ser grandes o pequeños. Los pequeños tienen núcleo redondo, que ocupa casi toda la célula, el citoplasma, casi inexistente, es muy transparente. En cuanto a los grandes, su núcleo es casi redondo, pero poseen mayor cantidad de citoplasma alrededor.

Los monolitos presentan el núcleo arriñonado, además de un citoplasma más turbio que el del linfocito.

Los neutrófilos tienen un núcleo lobulado con gránulos específicos heterolíticos finos en el citoplasma. Dentro de los neutrófilos podemos distinguir dos subtipos; los segmentados y los bastonados. Los segmentados tienen el núcleo polimorfonuclear y los bastonados presentan el núcleo en forma de bastón, en realidad, los bastonados son la forma joven del segmentado.

Los eosinófilos tienen un núcleo lobulado con gránulos más grandes en el citoplasma, son de color más intenso.

Los basófilos tienen un núcleo muy oscuro, con gránulos en el citoplasma muy grandes y muy oscuros que a veces no nos dejan ver el núcleo e incluso parece que sobresalen de la membrana celular. El color dependerá también del tipo de colorante utilizado.

El número de leucocitos
Comparado con otras células sanguíneas, son poco numerosos. Su número varía con la edad y con el estado de salud, el número suele estar entre 5.000 y 10.000 por cada milímetro cúbico, si es inferior a 5.000 hablaremos de una leucopenia; si es mayor a 10.000 de una leucocitosis, ésta se puede producir simplemente por una infección, pero también por una leucemia.

En los niños pequeños el número de leucocitos puede llegar a 20.000, sin que esto represente ninguna anomalía.

Los leucocitos los contamos por recuento diferencial o fórmula leucocitaria:
  • Se coloca la extensión de sangre teñida en el portaobjetos y se van contando y anotando los leucocitos hasta llegar a 100.
  • Valores de la fórmula leucocitaria:
Neutrófilos: 62% (un 25% son bastonados y un 75% son segmentados). Una alteración grande en el número de neutrófilos puede significar una trombosis coronaria.




Eosinófilos: 2.3%. Una alteración importante en el número de eosinófilos puede significar la existencia de lombrices o alergia.

Basófilo: 0.4%. La alteración en este número puede significar la existencia de una inflamación crónica.


Monocitos: 5.3%. Una alteración normalmente significa la existencia de una infección.


Linfocitos: 30%. Una alteración importante puede significar una anemia perniciosa o estado de agotamiento generalizado.

Hay dos procesos clínicos que están relacionados con los glóbulos blancos que son:
  • Agranulocitosis. La médula ósea deja de producir glóbulos blancos y entonces el organismo se queda sin protección ante bacterias y otros agentes.
  • Leucemia. Es la producción ilimitada de glóbulos blancos. Las leucemias pueden ser de dos tipos:
    • Linfógenas; alteración en los vasos linfáticos.
    • Mielógenas; alteración en la médula ósea.
Las células leucémicas carecen de función.

Formación de glóbulos blancos
A partir de un precursor diferenciado que es la unidad formadora de colonias de granulocitos y monocitos se van a formar todos los glóbulos blancos excepto los linfocitos.
Este precursor da dos tipos de células; los mieloblastos y los monoblastos.
El mieloblasto se divide y da lugar al promielocito, el cual vuelve a dividirse y da lugar al mielocito y en esta fase empieza ya la maduración (diferenciación) celular. Este mielocito madura y da lugar al metamielocito que vuelve a madurar y da lugar al polinuclear – granulocito segmentado que madura a su vez y da lugar a los granulocitos segmentados, de este granulocito se derivan los tres tipos de células blancas granulocíticas que son el neutrófilo, el eosinófilo y el basófilo que vamos a tener circulando por nuestra sangre.
Del mismo precursor también se obtiene el monoblasto, que se divide y da lugar al promonocito, el cual madura (se diferencia) y da lugar al monocito que tenemos circulando por nuestra sangre. Pero el monocito continúa madurando en nuestra sangre y dará lugar a distintas células que son los macrófagos, mastocitos y células cebadas.

Todos los glóbulos blancos que acabamos de ver tienen un periodo de vida menor a los glóbulos rojos.
 De modo que los granulocitos permanecen funcionales en nuestra sangre entre 12 horas y 3 días y los agranulocitos (monocitos) entre 100 y 200 días.
La mayoría de los granulocitos cuando llegan a la circulación presentan entre 2 y 3 lóbulos en su núcleo y a medida que envejecen el número de lóbulos aumenta.
Las sustancias necesarias para la formación de los glóbulos blancos son los mismos que para cualquier tipo de célula, pero el ácido fólico adquiere una relevancia especial. También tenemos que tener en cuenta que el número de leucocitos puede variar de un vaso a otro, porque cuando la circulación es lenta en un vaso los leucocitos pueden quedarse pegados a las parees del vaso y por lo tanto el número crece. Este hecho, esta capacidad se llama marginación.

Las propiedades básicas de los leucocitos son;

  1. Movimiento ameboideo, es decir, son capaces de moverse por un tejido independientemente. Este movimiento se logra con una emisión de pseudópodos. La presentan en mayor grado neutrófilos, linfocitos y monocitos.
  2. Quimiotaxis es la capacidad de ser atraídos o repelidos de una zona por una sustancia quimiotática. Son positivas ciertas citocinas, los ácidos nucleicos y las partículas de carga positiva y los repelen la partículas de carga negativa.
  3. Diapédesis (?) es la capacidad para atravesar la pared capilar y llegar al área de la lesión. Se engloba en la pared y luego sale.
  4. Fagocitosis. Es la capacidad para englobar y destruir toda partícula extraña. Esta capacidad la tienen más desarrollada los neutrófilos y monocitos. Los monocitos circulantes son células inmaduras con poca capacidad para luchar contra un agente infeccioso, pero una vez que entran en un tejido, el monocito comienza a hincharse por lo que adquiere un mayor volumen, y además se desarrollan en su citoplasma mitocondrias y lisosomas. A estas células se les llama macrófagos, y por lo tanto tienen la capacidad de fagocitar en máximo grado, es decir, tiene la capacidad para combatir un agente extraño.
Funciones de los glóbulos blancos.
Las funciones están relacionadas con sus propiedades; defensa ante bacterias y partículas extrañas así como la eliminación de los deshechos resultantes.

Sistema de macrófagos tisulares
(También llamado sistema retículo-endotelial)
Una gran parte de los monocitos al penetrar en los tejidos y después de transformarse en macrófagos se unen a los tejidos perdiendo totalmente su movilidad y permaneciendo en esos tejidos durante periodos prolongados de tiempo realizando a nivel de ese tejido funciones específicas de protección del tejido.
Estos macrófagos tienen la misma capacidad para fagocitar que los móviles y, de hecho, cuando hay un estímulo adecuado pueden separarse del tejido y convertirse de nuevo en móviles. La combinación de macrófagos tisulares fijos y móviles es lo que conocemos como sistema retículo endotelial.
Los macrófagos fijos en un tejido difieren unos de otros en su aspecto y por eso en algunos casos reciben nombres diversos y así los podemos dividir en las siguientes categorías:

  1. Macrófagos tisulares de piel y tejidos subcutáneos, reciben el nombre de histiocitos.
  2. Macrófagos de ganglios linfáticos.
  3. Macrófagos alveolares.
  4. Macrófagos tisulares del tejido hepáticos (células de Kupffer).
  5. Macrófagos del bazo y de la médula ósea.
  6. Macrófagos cerebrales (microglía)
Actuación de algunas células blancas cuando aparece una lesión

Cuando aparece una lesión en un tejido, se libera en esa zona una sustancia llamada necrosina y otra llamada leucotaxina. La leucotaxina atrae quimiotáticamente a los glóbulos blancos e incluso a los marginados, estos glóbulos blancos salen del torrente circulatorio por diapéresis y van hacia el lugar de la lesión. Los primeros en llegar son los neutrófilos, pero si la lesión perdura aparecen los macrófagos que van a fagocitar toda sustancia extraña. Debidos a esta respuesta en la zona de la lesión vamos a encontrar neutrófilos, macrófagos, restos de macrófagos y tejidos muertos con una cierta cantidad de sudado plasmático o líquido intersticial. Todo esto es lo que constituye el pus.



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